26.5.13

oriental “東”: el libro de artista





El tema principal a través del cual va a girar todo el libro es Extremo Oriente, sobre todo la zona de China, Japón, Corea, Mongolia y Taiwán. El libro tiene la intención de transmitir esa cultura a través de una experiencia sensitiva e introducir al espectador a esta cultura de una forma atractiva sin abusar de datos o explicaciones históricas. El libro no sólo mostrará los personajes más característicos de estos países, su flora y fauna o las tradiciones de la zona, además lo hará a través de un lenguaje visual que recuerde al empleado en Oriente. La intención principal es captar la atención y comunicar a través de los sentidos, fomentando la observación y convirtiendo el libro en un objeto universal ya que las imágenes son las que nos hablan a través de su lenguaje visual, conceptual y artístico.

El interior y exterior del libro deben ser un conjunto coherente y armónico que nos transmita la cultura oriental a través de todos sus elementos: el papel de seda, la tinta china, la textura y translucidez del papel, el uso de madera, los colores rojos, negros y dorados, hasta la cerradura, todo está orientado a dar esa impresión. 

Las distintas escenas de las que se compone el libro no tienen realmente una historia ordenada con introducción, nudo y desenlace, de hecho las portadas tienen los títulos en sus respectivos idiomas de tal forma que si eres occidental podrás empezar de izquierda a derecha y si eres oriental lo harás al revés, ya que es la costumbre de allí. Para transmitir la cultura se imita su pintura, con pinceles y tinta china algo diluida. Las tapas del libro son de madera y papel seda translucido a imitación a las paredes de las casas tradicionales orientales. Siguiendo ese juego arquitectónico se han creado unos marcos a modo de mirador, que incitan a observar a través de ellos para descubrir las distintas escenas, estos marcos nos aportan un nexo de unión a lo largo de las páginas del libro. Para crear juegos táctiles se han incluido algunos objetos que rompen con la homogeneidad de las páginas aportando distintas profundidades. Las tintas se han restringido a los tres colores más representativos de esta cultura, rojo, blanco, negro y dorado que son los que podemos encontrar tanto en sus banderas como en sus objetos y arte tradicionales.

El libro tiene un carácter muy interdisciplinar, en cada paso del proceso de diseño y realización del libro, de la conceptualización a la encuadernación, se han mezclado técnicas muy distintas mezclando tinta, gouache, bolígrafos de gel y collage; y diversos materiales como madera, papel seda, papel ingres, etc. 

Encuadernación: Para la encuadernación exterior del libro se han usado tres rectángulos de madera de balsa, dos horizontales para las tapas y uno más pequeño vertical para el lomo. Se han unido con esparadrapo de tela translucido, dejando suficiente espacio entre ellos para darles movilidad. Se ha escrito sobre las tapas la palabra oriental de dos formas: “oriental” común en varios países occidentales como España, Portugal, Inglaterra y bastante parecido al Francés y Alemán a falta de una “e” final, y “” común al chino tradicional y al japonés. La primera en la tapa izquierda y la segunda en la tapa derecha correspondiendo con dónde empiezan los libros en estos países. Estas tapas se han recubierto con papel seda, imitando las paredes de las casas tradicionales orientales, encolado por la parte interior del libro al las tapas. Además se les han añadido unos listones finos de madera de balsa para completar la imagen de ese tipo de pared. El interior está compuesto de una tira larga de papel ingres a modo de acordeón, con los pliegos extremos pegados a las tapas, y unas hojas, del tamaño de los pliegos de ingres, de papel normal pegados de tal modo que hace que se mantenga una forma hexagonal al abrir el libro.

La ilustración se ha hecho antes del pegado del papel ingres a las tapas. Las pintura que se han usado es tinta china para el negro, gouache para el rojo y bolígrafo de gel dorado para los detalles pequeños. Se ha creado una escena cada dos pliegos ya que posteriormente quedaban unidas con el marco.

La primera escena creada ha sido una ribera con juncos y dos grullas. 

En la segunda escena encontramos un oriental con el traje tradicional comiendo ramen, unas linternas en las que pone la palabra ramen y al otro lado un cuenco de cerezas y dos palillos.

La tercera escena se ha dedicado a las Geishas, a un lado tenemos la silueta de una tras su sombrilla y al otro vemos el busto de otra de una forma más nítida y detallada. 

En la cuarta escena encontramos un dragón típico del lejano oriente, símbolo de buena fortuna. A la quinta escena se le han adherido dos abanicos con un panda y un simio enfrentados con una rama de cerezo. 

En la última escena podemos ver dos carpas o “Koi”, una karasugoi negra y una benigoi roja, representan la perseverancia y la fuerza.